En el antiguo término de Butrago residía un marqués que poseía un mar de tierras sobre el río Ebro. Este marqués decidió levantar grandes extensiones de viñedos que recordaban a un gran mirador sobre el torrente. Hoy, esas tierras son propiedad de la familia Fernández de Manzanos y con sus uvas elaboran un Rioja clásico para aquellos que buscan el estilo más tradicional.