AguaAGUA / Familia

El agua siempre ha representado el ciclo de la vida, solo que, en su caso, el ciclo siempre vuelve a empezar

Desde pequeños en el colegio nos enseñan que ésta nace cuando precipita (en forma de lluvia, por ejemplo) y sigue su curso filtrándose en el suelo, sirviendo de nutrición a nuestros cultivos a su paso y dejando las marcas propias mientras busca su curso, su camino, su vida, para acabar evaporándose y ascendiendo al cielo

Lejos de quedarnos en lo más obvio, su poder nutritivo para nuestra fruta, diremos que el agua es un reflejo de la vida misma, de las vidas que han pasado y marcado nuestro vino, que ya son nada menos que 5 generaciones y contando. Cada una de las vidas ha marcado su camino, ha hecho surcos y ha construido su propio cauce, para ayudar a las siguientes a pasar, tal y como el agua crea cauces y ríos, que facilitan el curso, pero todas ellas erosionan y van moldeando a su manera el paisaje, para ir creando el mundo tal y como lo conocemos. El agua representa nuestra historia, la historia que os contamos en estas páginas, que va avanzando como la vida misma y que va construyendo, con mucho trabajo, nuestro saber hacer de estos 130 años que llevamos haciendo historia.

Lorenzo Fernández de Manzanos Medrano

1890

La historia de Manzanos Wines es la historia de una familia, de su esfuerzo, de su constancia y de su saber hacer. Los Fernández de Manzanos vienen cultivando viñas y elaborando vinos desde hace más de un siglo.

Fue exactamente en 1890 cuando la primera generación de esta familia funda en Azagra una pequeña bodega con capacidad de elaboración de 50.000 litros de vino.

1940

En los años 40 inauguran una nueva instalación que amplía su capacidad hasta los 350.000 litros, poniendo en valor la tradición vitivinícola de esta zona.

Ramón Fernández de Manzanos Araoz
Víctor Fernández de Manzanos Medrano

1950 – 1965

Entre los 50 y 60 consolidan su proyecto bodeguero, con la creación de la bodega Viña Marichalar, la primera adscrita a la Denominación de Origen Calificada Rioja que supera los 1,5 millones de litros de capacidad.

1990 – 2010

En los años 90, Víctor Fernández de Manzanos Pastor, cuarta generación, se incorpora al negocio familiar, después de estudiar Ingeniería Química y obtener el Máster en Viticultura y Enología por la Escuela Técnica Superior de Ingenieros Agrónomos de la Universidad Politécnica de Madrid; es el primer miembro de la familia con formación en viticultura y enología. Víctor construye entonces la bodega Marqués de Butrago y decide llevar a cabo su proyecto de vida, la construcción de Bodegas Manzanos.

Victor Fernandez de Manzanos
David, Victor y Laura

Desde 2010

Hoy, las caras visibles de Bodegas Manzanos son las de los hermanos Víctor y David Fernández de Manzanos, junto con Laura Mateo, mujer del primero. En 2010 estos jóvenes emprendedores tomaron las riendas de la bodega y han convertido a Manzanos Wines en un negocio próspero, moderno y dotado de las últimas tecnologías del sector, que ha sabido preservar el sabor añejo de la tradición; del legado recibido.

Muchos cambios se han producido en Manzanos en estos seis años desde que Víctor, el mayor de los hermanos Fernández de Manzanos, desembarcara en la bodega procedente de Londres, preparado para sacar adelante el negocio familiar. Su padre, Víctor Fernández de Manzanos Pastor, artífice del proyecto de la actual bodega, acababa de fallecer repentinamente y este joven, con tan solo veinte años, se convierte en el motor de la compañía, asumiendo el cargo de Consejero Delegado.

Por aquel entonces la empresa carecía de solvencia, asfixiada por los créditos de las nuevas instalaciones, y la distribución del producto se circunscribía al ámbito local con la marca tradicional, Viña Marichalar, a la que acababa de sumarse una nueva marca de gama media-alta, Finca Manzanos, razón por la que arranca el proyecto de Bodegas Manzanos.

La bodega disponía de las cuatro plantas soterradas para la elaboración y crianza de vinos y de una zona común de recepción en la planta baja. El número de trabajadores era de 12 y no había tejida una red comercial fuerte, ni nacional ni internacional; hoy el equipo humano de la empresa lo componen más de 180 personas.

Víctor, Víctor Fernández de Manzanosque estaba formándose en Londres en Finanzas y Dirección de Empresas Bilingüe, compaginó su trabajo en la bodega con el final de sus estudios a distancia. Con este panorama, el joven Fernández de Manzanos, apasionado de los negocios desde que era un adolescente, no se conforma con reflotar y sacar adelante la empresa que deja su padre, sino que apuesta por una importante expansión empresarial, materializada en lo que es hoy el grupo Manzanos Enterprises; un proyecto con una división de vinos, Manzanos Wines, con un total de diez bodegas en varias Denominaciones de Origen, y otra serie de empresas en distintos sectores.

 

Laura Mateo CuadradoTras la incorporación de Víctor entra en escena su mujer, Laura Mateo; formada también en Londres, esta Traductora e Intérprete jurada y MBA Executive por Icade, asume, con la mano firme de quien ostenta un cargo de responsabilidad y la iniciativa y el entusiasmo propios de la juventud, la dirección general de la bodega.

 

 

David Fernández de Manzanos

El equipo lo completa y complementa en 2014 el menor de los Fernández de Manzanos, David, Ingeniero Industrial por la Universidad de Deusto y por la VIA University College en Dinamarca, que dirige el departamento de producción desde su cargo de Director de Operaciones.

 

El trabajo de Victor Fernández de Manzanos ha sido clave en este proceso de transformación y crecimiento de la empresa familiar. Víctor ha sabido interpretar y desempeñar con acierto el papel que le marcaba el destino, por una parte, el de cabeza de familia, con el compromiso de mantener unida a su familia y, por otra, el de hombre de negocios casi hecho a sí mismo, que debe continuar la estela dejada por su padre.

Su gestión familiar, a la par que moderna e innovadora, y la distribución de roles en la dirección del negocio se han ganado la confianza de los clientes, que ven en Manzanos Wines una empresa con valores tradicionales pero abierta a los cambios tecnológicos.

De bodegas antiguas e inutilizadas, con poca capacidad de producción, se ha pasado a edificios reformados e instalaciones renovadas y a 300 hectáreas de viñedo en propiedad y 700 más controladas, sólo en la DOCa Rioja.

Así, en Azagra siguen en funcionamiento las bodegas fundadas por las anteriores generaciones, tras las reformas acometidas.

En la primavera de 2016 Manzanos Wines adquiere Luis Gurpegui Muga y Bodegas Berceo, una de las bodegas más emblemáticas de Rioja Alta; antes ya habían sumado al grupo su primera bodega con Denominación de Origen Navarra, Castillo de Enériz.

La reciente adquisición, a comienzos de 2018, de la emblemática marca Siglo de DOCa Rioja y la Bodega Vinícola de Navarra y sus marcas Las Campanas y Castillo de Olite. Estas adquisiciones hacen que Bodegas Manzanos consolide su posicionamiento en el top 10 de la DOCa Rioja y en el top 3 de la DO Navarra.

El trabajo de Víctor Manzanos y su equipo salta a la vista: las ventas han crecido exponencialmente desde su llegada a la empresa, se ha incrementado la presencia en los mercados internacionales, hasta sumar más de 65 países, y se está potenciando la distribución nacional.

Han sido años difíciles hasta llegar aquí porque, mientras que Víctor Fernández de Manzanos padre proyectó la bodega en una época de bonanza económica, al joven Víctor le ha tocado enfrentarse de lleno con la crisis, que comienza a reflejarse en el sector y en la zona en 2011. Quizá este hecho le ha empujado, más si cabe, a no rendirse y su carácter emprendedor le ha llevado a consolidar un proyecto de futuro.

En definitiva, a estos jóvenes, la 5ª generación de la familia, no les han regalado nada: su compromiso y el sacrificio de estos seis años se han visto recompensados con el posicionamiento de Manzanos Wines como uno de los grupos de referencia en el sector bodeguero nacional.